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Las personas especiales no son una en un millón




   Son aquellas que a veces pasan desapercibidas y otras no. Son aquellas que tienen la fuerza de un huracán y las energías suficientes para no desistir jamás…. Son especiales, y no les importa; porque en su interior solo anhelan cambar el mundo.
   Las personas especiales ven y hacen lo que otros no. Pueden parecer raras. Pero esa es una de las rarezas de las buenas. Sonríen y esparcen su luz, dan una mano y entregan el corazón. Hay muchas de éstas personas. Algunas se reconocen entre sí y otras no. Pero todas ellas…son personas especiales.
   Especiales porque pueden empatizar, pueden sentir el fío, el dolor, la angustia del otro y la hacen propia; tan propia que sienten la necesidad de cambiarlo todo.
   De esas personas especiales me siento orgullosa, de esas personas especiales y admirables; trato de seguir su ejemplo. Personas valientes, luchadoras, con el alma llena de amor y el espíritu limpio. Yo… Quiero más de esas personas especiales.

Autora: Lic. Vanesa Rhiner

Datos sobre el corto: Es el segundo cortometraje de Pedro Solís García. "Cuerdas" fue el ganador del Goya® 2014 en la categoría de "Mejor cortometraje de animación español".

¿Ponte en mis zapatos?



 Voy a hablar de experiencias negativas porque es donde todos nos diferenciamos. La felicidad es sentida de la misma manera en todas las personas. Sea mayor o menor expresada,  mayor o menor sentida. Pero esa sensación de excitación, emoción, el cambio en la sonrisa y en la mirada, es similar a todos.

  Por otro lado hemos  escuchado “Ponte en mis zapatos” miles de veces. Se refiere a que ante un acontecimiento por lo general de índole negativa la otra persona pueda entender esa situación que le pudo haber ocurrido a alguien cercano o no, imaginándose que le está ocurriendo lo mismo. Entonces esa persona llega a comprender lo que la otra persona está atravesando en ese momento de su vida. Podemos empatizar con el dolor y eso es universal.

  Pero ¿es así en realidad?  Y la respuesta es que no. Vamos a evaluar el porqué de esta conclusión. En un momento de la vida una persona nace. Lleva una parte genética proveniente parte de su padre y parte de su madre, se nutre del amor o la falta de éste, atraviesa por diferentes experiencias que en cada ser humano son simplemente distintas, también va aprendiendo conductas que van formando su carácter, pero llegado a los 18 años tenemos a una persona con una personalidad que lo va a acompañar el resto de su vida. Y esto es el resultado de todo lo hablado previamente.

  Entonces una determinada situación va a ser interpretada y sentida de diferente manera por distintas personas. Simplemente porque la forma en que va a recibir, procesar, asimilar  y aceptar las cosas van a ser  de diferente modo. Estas etapas de proceso por lo general lo usamos al hablar de duelos (cualquier tipo de pérdida o cambio en la vida diaria de una persona). Duelos por la pérdida de un trabajo, duelo por la partida del hogar de un hijo, duelo por la llegada inesperada de una enfermedad. Todo estos son duelos. Por lo general todas las personas pasamos por estas etapas.

  Ahora bien, en el momento de procesar una situación determinada. Nuestra mente, utiliza algún mecanismo de defensa (Inconsciente) para proteger a nuestra psiquis de un desequilibrio. Y va a utilizar la que se adapte mejor a nosotros y de esto se encarga nuestro cerebro sin nosotros darnos cuenta de ello. Algunos mecanismos pueden ser la negación, represión, intelectualización, proyección, deslazamiento, formación reactiva, sublimación, etc.

  Somos personas diferentes y especiales. A lo mejor el zapato del otro nos quede demasiado chico o demasiado grande. Simplemente porque la genética, las experiencias de vida, las costumbres, la cultura, nos formó de una forma especial en la que el otro que está a nuestro lado es diferente también. Eso es maravillosamente positivo, vivir en un mundo heterogéneo. Entonces, una situación nunca va a ser vista, procesada, interpretada, de la misma manera por otra persona. Como el tamaño de los zapatos así somos nosotros, todos de diferente modelo y tamaño. Y especiales.

  Y el detalle interesante de esto es que  incluso la misma persona va evolucionando. Aunque su personalidad sea siempre la misma. Las situaciones de la vida lo llevan a ir modificando su forma de apreciar su realidad. Así que, una situación de mudanza a una determinada edad. De pequeños por ejemplo,  puede ser muy dolorosa y traumática. La pérdida de su barrio, sus amigos, su colegio, sus costumbres (dejando de lado que por lo general los niños no son los que toman la decisión de mudarse). Pero de grandes una decisión de mudanza puede representar cosas totalmente contrarias a las que se experimentó de niño. Simplemente porque uno mismo va evolucionando. Y esa mudanza ya no es un trauma, sino un sueño. Y no nos duele tanto perder a nuestros amigos, porque sabemos que siempre van a estar ahí y vamos a poder hacer amigos nuevos y aprender hasta incluso de nuevas culturas.

 “Cada persona lleva el modelo y talle de zapato que su psiquis considera mejor para él, y en todos es diferente” .Podemos llegar a entender solo una pequeña porción de la experiencia del otro y con esto nos alcanza para poder empatizar y acompañar.
       
Autora:  Lic. Rhiner Vanesa                                               


Las Inteligencias Múltiples: la importancia de las diferencias individuales en el rendimiento


La inteligencia y las Inteligencias Múltiples

El estudio de la inteligencia tiene numerosas vertientes; una de ellas es la que persigue describir la estructura de este atributo psicológico, que es el principal responsable de las diferencias individuales en el rendimiento cognitivo. Desde los trabajos de los pioneros F.J. Galton. A. Binet  Ch. Spearman o L. L. Thurstone, se han desarrollado una serie de modelos y teorías que han girado en torno a una dicotomía: se consideraba que la inteligencia tenía una estructura unitaria o bien se proponía una estructura múltiple. Durante todo el siglo este debate ha estado abierto, y sólo recientemente parece que hay un acercamiento entre ambas posturas.
Este acercamiento propone combinar la idea de una inteligencia compleja, organizada jerárquicamente, diversificada en los niveles primarios de la misma y con una única capacidad en el nivel superior conocida como inteligencia general o factor «g». Esta propuesta, sistematizada por J. B. Carroll en 1993, parece haber satisfecho a la mayoría de investigadores modernos y ha recibido el apoyo casi unánime de los especialistas. Pero a pesar de este acuerdo siguen existiendo modelos alternativos; uno de estos modelos que sigue defendiendo una estructura múltiple de la inteligencia es el de Howard Gardner y se denomina Teoría de las Inteligencias Múltiples (MI).
Este autor no está de acuerdo con un modelo que considera la inteligencia de forma jerárquica y unitaria, ni tampoco con las implicaciones de este modelo en el ámbito de la medida de la inteligencia, especialmente con los tests de CI. La teoría MI fue propuesta en 1983 y en los últimos años ha ido adquiriendo relevancia, sobre todo en el ámbito educativo y escolar. En este artículo queremos describir esta teoría, sus puntos fuertes y débiles en el marco de la moderna psicología de la inteligencia.
El modelo de las Inteligencias Múltiples de H. Gardner

Howard Gardner, ha propuesto la Teoría de las Inteligencias Múltiples (MI) según la cual las capacidades cognitivas humanas son ocho:
·        la lingüística
·        la lógico-matemática
·        la corporal-cinestésica
·        la musical
·        la espacial
·        la interpersonal
·        la intrapersonal
·        la naturalista
Estas inteligencias se delimitaron a partir del estudio de unas habilidades o destrezas cognitivas variadas identificadas en poblaciones de sujetos particulares: individuos talentosos, secuelas de lesiones cerebrales, observaciones evolutivas y trasculturales. Para que las habilidades observadas recibieran el calificativo de inteligencias debían cumplir los criterios antes expuestos. En 1983 propuso siete inteligencias que resumimos a continuación:
·       Inteligencia lingüística
Se utiliza en la lectura de libros, en la escritura de textos, y en la comprensión de las palabras y el uso del lenguaje cotidiano. Esta inteligencia se observa en los poetas y escritores, pero también en oradores y locutores de los medios de comunicación.
·       Inteligencia lógico-matemática
Utilizada en la resolución de problemas matemáticos, en el contraste de un balance o cuenta bancaria y en multitud de tareas que requieran el uso de la lógica inferencial o proposicional. Es la propia de los científicos.
·       Inteligencia musical
Se utiliza al cantar una canción, componer una sonata, tocar un instrumento musical, o al apreciar la belleza y estructura de una composición musical. Naturalmente se observa en compositores y músicos en general.
·       Inteligencia espacial
Se utiliza en la realización de desplazamientos por un ciudad o edificio, en comprender un mapa, orientarse, imaginarse la disposición de unos muebles en un espacio determinado o en la predicción de la trayectoria de un objeto móvil. Es la propia de los pilotos de aviación, los exploradores o los escultores.
·       Inteligencia cinestésico-corporal
Se utiliza en la ejecución de deportes, de bailes y en general en aquellas actividades donde el control corporal es esencial para obtener un buen rendimiento. Propia de bailarines, gimnastas o mimos.
·       Inteligencia interpersonal
Se implica en la relación con otras personas, para comprender sus motivos, deseos, emociones y comportamientos. Es la capacidad de entender y comprender los estados de ánimo de los otros, las motivaciones o los estados psicológicos de los demás. Se refiere a una capacidad cognitiva de comprender los estados de ánimo de los demás, no a la respuesta emocional que provoca esta comprensión y que clásicamente denominamos empatía. Se encuentra muy desarrollada en maestros, vendedores o terapeutas.
·       Inteligencia intrapersonal
Es la capacidad de acceder a los sentimientos propios, las emociones de uno mismo y utilizarlos para guiar el comportamiento y la conducta del mismo sujeto. Se refiere a una capacidad cognitiva de comprender los estados de ánimo de uno mismo. Se utiliza para comprendernos a nosotros mismos, nuestros deseos, motivos y emociones. También juega un papel determinante en los cambios personales asociados a mejoras o adaptaciones a los eventos vitales. Se debería encontrar en monjes, religiosos y yoguis.
·       Inteligencia naturalista
Es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas. Tanto del ambiente urbano como suburbano o rural. Incluye las habilidades de observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno.
Fuente: psicoactiva.com