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Escáneres cerebrales demuestran la compensación cerebral después de que un hemisferio es removido.


La hemisferectomía es un procedimiento neuroquirúgico que consiste en remover uno de los hemisferios cerebrales, utilizado como tratamiento reservado a niños con trastornos convulsivos que no responden a medicación o tratamientos menos invasivos. Entre sus efectos secundarios están: problemas de percepción visual, problemas de lenguaje y hemiplejías.


En noviembre del año pasado Cell Reports, una revista de prestigio científico, publicó un estudio neurológico que demuestra que el cerebro es capaz de mantener las habilidades cognitivas intactas al crear fuertes conexiones neurológicas.


En el estudio participaron seis personas que tenían entre 20 y 30 años de edad y que al realizarse la hemisferectomía, tenían entre 3 y 11 años (situación que no es muy común porque este tipo de procedimiento se reserva para niños muy jóvenes). Lo que permitió a los investigadores estudiar con mayor profundidad, y en diferentes casos, cómo el cerebro se reorganiza a sí mismo cuando sufre de una lesión importante.


Todos fueron evaluados por medio de imágenes de resonancia magnética, una de las tecnologías más precisas para la investigación cerebral. Gracias a esta tecnología los investigadores pudieron estudiar las redes cerebrales relacionadas con el control de la visión, movimiento, emoción y cognición, y compararon los datos de 1,500 cerebro típicos de la base de datos del Caltech Brain Imaging Center.


Los resultados fueron impresionantes. Los participantes podían vivir con la mitad de su cerebro y ser altamente funcionales.


Todavía no entendemos bien como el cerebro puede hacer todo esto y por qué en otras ocasiones queda severamente afectado con lesiones mucho menores como un pequeño ACV o una lesión ocasionada por un accidente menor. Pero gracias a este tipo de investigaciones los neurocientíficos pueden empezar a esbozar hipótesis y principios sobre la reorganización cerebral que se traduzcan en tratamientos que permitan a las personas puedan retomar sus vidas por completo, aun después de una lesión cerebral.


fuente: @neuroconoce

Serotonina: qué es, funciones y cómo aumentarla



   La serotonina es un neurotransmisor que actúa en el cerebro, estableciendo comunicación entre las células nerviosas, pudiendo también encontrarse en el sistema digestivo y en las plaquetas de la sangre. Esta hormona se produce a través de un aminoácido llamado triptófano, que se obtiene a través de los alimentos.

  La serotonina es una hormona que actúa regulando el humor, el sueño, el apetito, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, la sensibilidad y las funciones intelectuales y por esto, cuando esta hormona se encuentra en baja concentración, puede causar mal humor, dificultad para dormir, ansiedad o incluso la depresión.

  Una de las formas de aumentar la concentración de serotonina en el torrente sanguíneo es consumir alimentos ricos en triptófano, practicar actividad física con regularidad y en casos más severos, a través de la ingesta de medicamentos.

Función de la serotonina

  La serotonina es importante para diversas funciones del organismo, por lo que las cantidades de esta hormona en el organismo deben mantenerse en equilibrio.

1. Actúa en los movimientos del intestino

 La serotonina se encuentra en gran cantidad en el estómago y en el intestino, ayudando en el control de la función y de los movimientos del intestino.

2. Regula el estado de ánimo

  La serotonina actúa en el cerebro regulando la ansiedad, aumentando la felicidad y mejorando el humor, por lo que los niveles bajos de esta hormona pueden causar la ansiedad y llevar a la depresión.

3. Regula las náuseas

  La producción de serotonina aumenta para ayudar a eliminar las sustancias tóxicas del intestino, por ejemplo en casos de diarrea, y este aumento estimula también una región del cerebro que controla las náuseas.

4. Regula el sueño

  La serotonina también estimula las regiones en el cerebro que controlan el sueño y el despertar.

5. Coagulación de la sangre

  Las plaquetas de la sangre liberan serotonina para ayudar a cicatrizar heridas. La serotonina causa vasoconstricción, facilitando así la coagulación de la sangre.

6. Salud ósea

  La serotonina desempeña un papel en la salud de los huesos. Niveles significativamente elevados de serotonina en los huesos puede causar osteoporosis, debilitando los huesos.

7. Función sexual

  La serotonina es una sustancia que está relacionada con la libido y, por lo tanto, los cambios en los niveles de esta hormona pueden alterar el deseo sexual.

Cómo saber que la serotonina está baja

  La serotonina baja en el organismo puede causar la aparición de:

  • Mal humor por la mañana;
  • Somnolencia durante el día;
  • Alteraciones a nivel del deseo sexual;
  • Ganas de comer dulces;
  • Comer a cara rato;
  • Dificultad en el aprendizaje;
  • Trastornos de memoria y de concentración;
  • Irritabilidad.

  Además de esto, la persona puede sentirse cansada y quedarse sin paciencia fácilmente, lo que puede indicar que el cuerpo necesita más serotonina en el torrente sanguíneo.

Alimentos para aumentar la serotonina

  Algunos alimentos ricos en triptófano, que sirven para aumentar la producción de serotonina en el organismo son:

  • Chocolate negro;
  • Vino tinto;
  • Banana;
  • Piña;
  • Tomates;
  • Carnes baja en grasa;
  • Leche y sus derivados;
  • Cereales integrales;
  • Nuez de Brasil.

  Estos alimentos deben ser consumidos a diario, en pequeñas porciones y varias veces al día. Un buen ejemplo es tomar un batido de banana en el desayuno, comerse en el almuerzo una pechuga de pollo a la plancha con ensalada de tomate, y tomar 1 taza de vino tinto después de la cena.

  Además de esto, también es posible utilizar suplementos que contenga con triptófano en la composición. Conozca más sobre los alimentos con serotonina.

Autores: Tatiana Zanin, Nutricionista.