La envidia es dentro de la gama de los sentimientos “negativa”. ¿¨Porqué lo
denominamos como negativa?, sencillamente porque cuando surge ese sentimiento
nos produce emociones no positivas, sean estás enojo, rivalidad, y está
relacionado muy estrechamente a la baja estima.
Las personas con estima sana, no están pendientes
de lo que hagan los demás, al contrario; están enfocadas fuertemente en sus
vidas, proyectos y sueños.
Pero algo peculiar de la envidia es que la
denominamos como “no quiero que tengas lo que tienes”, no es que se quiera lo
que el otro posee. La envidia es el deseo de que la persona pierda o no posea
lo que el otro tienen o posee.
La peculiaridad de la que hablaba
anteriormente está relacionada con el tipo de personas que inconscientemente
selecciona para envidiar. No es algo que podamos elegir , tampoco a quién ni
algo que podamos controlar porque funciona a nivel no consciente.
Pero lo curioso es que la envidia se vincula
con personas a las que colocamos a nuestro nivel. No se envidia a personas que
consideramos inferiores, ni superiores (que
en este caso surgiría la admiración). El inconsciente ve a esas
personas o a esa persona dentro de un
conjunto de características similares a nosotros.
A
pesar de que se la vea como negativa, se puede sacar provecho de este
sentimiento para que te impulse a hacer cosas positivas que te produzca
satisfacción.
Aprende a usar la envidia de forma que
funciones como un motor que te predisponga a perfeccionarte como persona o en
lo que creas satisfactorio.
Autora: Lic. Vanesa Rhiner