- Promueve su autoestima;
- Genera una comunicación efectiva;
- Le da confianza al niño para expresarse;
- Le mostramos que lo que nos dice es importante;
- Establece un aprendizaje de igualdad;
- Promueve su inteligencia emocional;
- Genera la comunicación verbal y la empatía;
- Le enseña a relacionarse con calma y serenidad;
- Facilita la escucha y mantener el contacto visual;
- Ayuda a la concentración a la hora de conversar.