La tartamudez es uno de
los cuadros más frecuentes en la práctica clínica de foniatras y terapistas del
lenguaje, predomina en el sexo masculino, en una proporción de 3:1, cuya edad
de comienzo se coloca generalmente entre los 2 y los 5 años. Corresponde al 1%
de la población escolar.
La tartamudez es “una
alteración en la fluidez normal y en el patrón de tiempo del habla,
caracterizada por la presencia de disfluencias que interfieren con el desempeño
académico u ocupacional o con la comunicación social”. American Psychiatric
Association (1994).
Presenta la siguiente sintomatología
clínica:
1. Presencia de disfluencias en el
habla, dadas por: interjecciones, prolongaciones, repeticiones (de sonidos,
sílabas, palabras, grupos de palabras), bloqueos.
2. Subidas bruscas de tono.
3. Alteración funcional de la
respiración.
4. Excesiva tensión muscular en los
órganos fonoarticulatorios.
5. Movimientos asociados, tales como
muecas en la cara, inclinaciones de la cabeza, encogimiento de los hombros,
golpes con el pie, etc.
6. Cambios en la tasa de velocidad del habla.
7. Aceleración en el ritmo cardíaco.
8. Temblores.
9. Sentimientos de frustración,
ansiedad y vergüenza frente al habla.
La sintomatología varía con la etapa
de desarrollo del trastorno, los investigadores del tema han dividido los
síntomas en cuatro etapas:
Primera
Etapa: de las
repeticiones primarias o iniciales, que se producen siguiendo el ritmo normal
del habla, sería la llamada “tartamudez fisiológica o evolutiva”. Son las
repeticiones y vacilaciones del niño que inicia su aprendizaje del lenguaje y
en el cual la competencia supera a la ejecución lingüística. Ocurre alrededor
de los 3 años de edad. En esta etapa la terapia debe ser indirecta, dirigida al
ambiente.
Segunda
Etapa: es
cuando ocurren repeticiones espasmódicas, más lentas, es la etapa de los clonus.
Es la llamada “tartamudez de transición”, ocurre cuando el niño tiene 6 a 7
años.
Tercera
Etapa: es la
etapa tónica, el habla sufre interrupciones evidentes, el niño enrojece y no
emite sonidos, luego el discurso aparece en forma violenta. Es la llamada
“tartamudez confirmada”, el niño ya sabe que su manera de hablar es un
problema, por tanto la terapia debe ser directa, con el niño.
Cuarta
Etapa: en
esta etapa aparecen los movimientos asociados y los trastornos respiratorios.
Es la llamada “tartamudez avanzada”.
Etiología de
la tartamudez:
La tartamudez tiene múltiples
orígenes, es decir su etiología es multifactorial. La mayoría de los autores,
agrupan las teorías que explican la
tartamudez en cuatro grupos:
1. Teorías fisiogénicas o
constitucionales.
2. Teorías sociogénicas.
3. Teorías psicogénicas o neuróticas, y
4. Teorías de aprendizaje.
Según los investigadores de la
corriente conductista, la tartamudez es una conducta aprendida (teoría del
aprendizaje). Coincidiendo con el aprendizaje y desarrollo de la lengua
materna, el niño se condiciona y aprende una lengua incompleta alrededor de los
2 a 3 años. Las repeticiones y vacilaciones que presenta el niño, evocan deseos
de atención o de interés por parte de los padres o hacen que el niño escape a
la falta de atención del escucha. Estas respuestas del escucha, deseadas por el
niño, refuerzan la conducta y ésta tiende a ocurrir con frecuencia (teoría del
condicionamiento y reforzamiento).
La tartamudez se mantiene en el
tiempo, por la llamada “conducta de evitación”, cuando el niño anticipa la
situación estresora (hablar o leer en público), se dispara en él la respuesta
de ansiedad, esto ocasiona que el niño evite esta situación a través de
aplazar, ignorar o inhibirse de hablar, con esto él logra bajar sus niveles de
ansiedad, llegar al equilibrio y reforzar la conducta.
Tratamiento
de la tartamudez
El tratamiento de la tartamudez, va
a depender de la etapa en la cual se encuentre el trastorno. En caso de la
llamada “tartamudez evolutiva o transitoria”, que se presenta alrededor de los
3 años de edad, se utiliza la terapia indirecta, es decir, se modifica el
ambiente dándole estas indicaciones a la madre:
· evitar corregir, burlarse del niño.
· darle todo el tiempo que necesite
para hablar, establecer contacto visual sin poner cara de susto.
· fomentar clima de comunicación, no
acribillar a preguntas.
· realizar con el niño juegos no
directivos y contarle cuentos.
· reconocer su dificultad.
· corregir en forma positiva, es decir
que la madre repita en forma correcta.
En el caso de las etapas 3 y 4 de la
tartamudez el tratamiento es más complejo, y consiste en:
A. Entrenamiento en habilidades de
fluidez delhabla, realizado por el Terapista del Lenguaje.
B. Tratamiento de los aspectos
conductuales, realizado por el Terapeuta Conductual.
Este tratamiento se basa en:
· manejo del autodiálogo inefectivo,
esto se logra corrigiendo errores de concepto, y cambiando las expresiones de
"esto va a ser un desastre” por “voy a asumir el reto” o “sé que puedo
hacerlo bien”...
· manejo de la tensión-ansiedad, a
través de la aplicación de técnicas de relajación muscular.
· manejo de la conducta de evitación,
aplicando técnicas de modificación conductual como: aproximaciones sucesivas,
modelamiento y desensibilización sistemática.
Como hemos podido apreciar en esta
lectura, la tartamudez es un trastorno complejo, de etiología multifactorial,
donde se requiere la ayuda de especialistas en el área, pero sobre todo se
necesita el apoyo de la familia.
Por: Dr. Eduardo R. Hernández González. Pediatra y Terapeuta de la Conducta Infantil.