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Compassion Fatigue: las consecuencias de ayudar.


Un poco de historia.
En el año 1980 se incorpora al DSM-III el diagnóstico de Trastorno por Estrés post Traumático (PTSD por sus siglas en inglés). Así reingresa oficialmente en el campo de la psicología y la psiquiatría el trauma psicológico. El Trauma es una realidad permanentemente presente a lo largo de la historia de la humanidad. Y aunque las reacciones psicológicas frente a hechos traumáticos han sido observadas desde hace ya más de un siglo, han caído más de una vez en el olvido. Recién en las últimas dos décadas, sustentado en los movimientos pacifistas y en los movimientos contra la violencia doméstica y sexual, ha crecido el interés en el estudio del Trauma Psicológico, sus consecuencias y su tratamiento.
Con la aparición del DSM-IV se produce un cambio de paradigma, poniéndose el acento, no ya en calidad del hecho traumático (qué requisitos debía reunir un evento para ser considerado traumático) sino que ahora lo determinante radica en la reacción de la persona expuesta al hecho traumático. Es decir que si el individuo ha experimentado, ha presenciado o se ha enterado de “acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás, (...) y la persona ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos.” (DSM-IV, 1994) y como resultado de ello experimenta además tres clases de síntomas:
  1.  reexperimentación del hecho traumático
  2. evitación y de embotamiento psíquico
  3. hiperactivación (hyperarousal)
se dice que sufre de un Trastorno por Estrés Post Traumático.
Si leemos detenidamente, es suficiente motivo para desarrollar un estrés postraumático el haber `presenciado o haberse enterado de acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás”.  Vale decir que nosotros, como terapeutas, estamos casi continuamente expuestos a “presenciar o enterarnos” de tales acontecimientos, en la narración y vivencias de nuestros pacientes.

Traumatización Vicaria, Estrés Traumático Secundario o Desgaste por Empatía
Estos términos son los que se han venido usando para nombrar el estrés postraumático sufrido por terapeutas, o cualquier otro profesional o trabajador involucrado en el manejo de situaciones altamente estresantes y/o traumatizantes.
Charles Figley acuñó, en 1995 el término Compassion Fatigue, que hemos traducido no muy felizmente, como Desgaste por Empatía. En inglés, Compassion significa: sentimiento de profunda empatía y pena por otro que está sufriendo, acompañado por un fuerte deseo de aliviar el dolor o resolver sus causas"
Y, tal como resalta Figley, la capacidad de compasión y empatía parece estar en el centro mismo de nuestra capacidad para realizar el trabajo con nuestros consultantes, y al mismo tiempo en nuestra capacidad para ser lastimados por el trabajo

¿Qué es la Compassion Fatigue o Desgaste por Empatía?
Son las emociones y conductas naturales resultantes de enterarse de un evento traumático experimentado por un otro significativo (Figley)
Se caracteriza por tres grupos de síntomas (como en PTSD)
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·         reexperimentación
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·         evitación y embotamiento psíquico
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·         hiperactivación o hyperarousal
El Desgaste por Empatía puede derivar de la exposición a un acontecimiento traumatizante, o a una serie de ellos y puede aparecer súbitamente y sin aviso.

Diferencias con el Burn-out
El Burn-out es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el involucramiento en situaciones emocionalmente demandantes durante un tiempo prolongado (Pines and Aronson, 1989)
El Burn-out es un proceso (más que un estado) y es progresivo (acumulación de contacto intenso con consultantes).

El proceso incluye:
1.      exposición gradual al desgaste laboral
2.      desgaste del idealismo
3.      falta de logros

Los síntomas del Burn-out son
1.      físicos: fatiga, problemas del sueño, dolores de cabeza, gastrointestinales, etc.
2.      emocionales: irritabilidad, ansiedad, depresión, desesperanza, etc.
3.      conductuales: agresión, defensividad, cinismo, abuso de sustancias, etc.
4.      relacionados con el trabajo: ausentismo, falta de rendimiento, robos, etc.
5.      interpersonales: pobre comunicación, falta de concentración, aislamiento, etc.

 Los efectos del Burnout son:
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Afecta negativamente la resiliencia del trabajador, haciéndolo más suceptible al Desgaste por Empatía (Compassion Fatigue)
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Favorece la Silencing Response o Respuesta Silenciadora (Baranowsky 1997; Danieli, 1984) que es la cincapacidad para atender a las experiencias de los consultantes, que resultan abrumadoras, redireccionando al cliente a material menos estresante para el profesional

Predisposición al Desgaste por Empatía
Quienes trabajan en el área del trauma, o en general con el sufrimiento humano (tales  como psicoterapeutas, médicos, enfermeros, personal de rescate, etc.) son más vulnerables al Desgaste por Empatía dado que la empatía es un recurso importante en el trabajo con poblaciones traumatizadas o sufrientes. También, el hecho de que  muchos trabajadores del campo del trauma  hayan experimentado algún tipo de evento traumatizante en sus vidas los predispone más a sufrir de Desgaste por Empatía. Los traumas no resueltos del trabajador pueden ser activados por el material aportado por el consultante. Por último, quienes trabajan con niños están más expuestos, dado que el trauma y el sufrimiento infantil afecta más intensamente a los trabajadores.
La propia historia de traumas del profesional, tanto como el contexto organizacional en el que trabaja, condicionan fuertemente la resiliencia del mismo.

Con qué recursos contamos
Según Laurie Pearlman  dar y recibir supervisión alivia la carga emocional sufrida por el terapeuta. La supervisión en grupo puede promover la conexión con la realidad. También usar el humor para lidiar con el stress laboral es una herramienta eficaz. Y por último, la psicoeducación sobre el tema, ya que muchos profesionales desconocen este trastorno, y por lo tanto les resulta imposible detectarlos y solicitar ayuda.
Según Catherall, las siguientes son las características principales de un sistema contenedor.

1.      brinda apoyo material
2.      escucha y acepta incondicionalmente el material aportado por el profesional y sus reacciones
3.      ayuda a corregir las distorsiones
4.      ayuda a reformular la situación
5.      brinda apoyo empático



 Autor:  Lic. Eduardo Cazabat

Word Games: Wordspector


Intenta hallar la palabra misteriosa en este Juego Lingo. Escribe la palabra e intenta adivinar la palabra misteriosa con la ayuda de pista de letras correctas en los sitios correctos.

Enlace para Jugar: Wordspector

Cómo ayudar a los niños cuando un miembro de la familia tiene cáncer

Es normal que las familias que están enfrentando un diagnóstico de cáncer reciente se encuentren alteradas o preocupadas ante esta crisis. A las familias con niños pequeños o adolescentes a menudo les preocupa cómo ellos reaccionarán ante un diagnóstico de cáncer de algún familiar. En este documento se detallan las cuestiones sobre cómo ayudar a los niños para que comprendan y sobrelleven el diagnóstico de cáncer de alguno de sus padres o familiares cercanos.

Autores: American Cancer Society

Memory games: Who has the biggest memory

Recuerda los números que veas y reprodúcelos en el orden correcto.

Enlace para Jugar:  Who has the biggest memory

Bocetos de Belleza


“Las mujeres son conocidas por ser muy críticas consigo mismas”, así empieza la última campaña de Dove llamada Dove Bocetos de Belleza Real “Así que decidimos compilar un experimento social que explorara como las mujeres ven su propia belleza en contraste de cómo las ven los demás”.

Para el experimento, fue invitado Gil Zamora, artista Forense entrenado por el FBI. Ha dibujado más de 3,000 sketches en su trabajo como forense. Su trabajo era dibujar sospechosos que nunca conocieron a la víctima, y en base a descripciones de los interrogados, realizar con detalle rostros y características un boceto.

Así que se entrevistaron a mujeres y se les pidió que se describieran a ellas mismas. Después, se les pidió a otras personas que las describieran; el resultado es asombroso. Las opiniones de los demás eran menos duras, sin hacer hincapié en “incomodidades” o detalles negativos y mucho más atractivas socialmente que las propias descripciones de sí mismas.

Fuente: creativosinc.com







Terapia Cognitivo Conductual





La TTC está orientada hacia el presente , se investiga el funcionamiento actual y no hay mayores exploraciones del pasado, aunque por supuesto se hace una historia clínica y se pone énfasis en los patrones disfuncionales actuales de los pensamientos y conductas; aunque últimamente algunos terapeutas cognitivos, El énfasis de la TCC está puesto más en el “Qué tengo que hacer para cambiar” que en el “Por qué”. Muchas veces, el explorar expresamente y conocer cuáles son los motivos de lo que nos ocurre no alcanza a brindar una solución y no es suficiente para producir un cambio. Se utilizaterapias a corto plazo .

Pone énfasis en la cuantificación, y se pueden medir los progresos obtenidos Desde la primera sesión se administran cuestionarios y planillas en los que se evalúan los síntomas específicos, en su frecuencia, duración, intensidad y características.

La relación terapeuta-paciente es de colaboración y el enfoque es didáctico. Paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común. Los pacientes pueden aportar sugerencias y participar en el diseño de las tareas para el hogar. En muchos casos, se utiliza la biblioterapia, que consiste en que el terapeuta recomiende o facilite libros, folletos o apuntes acerca del problema para que el paciente se informe de lo que le sucede.

Tiende a fomentar la independencia del paciente. Dado que este tipo de terapia busca lograr un funcionamiento independiente, en ella se enfatiza el aprendizaje, la modificación de conducta, las tareas de autoayuda y el entrenamiento de habilidades intersesión. Además, se refuerza el comportamiento independiente.

Está centrada en los síntomas y su resolución. El objetivo de la terapia es aumentar o reducir conductas específicas, como por ejemplo ciertos sentimientos, pensamientos o interacciones disfuncionales. Se definen objetivos concretos a lograr y de esa forma es mucho más fácil evaluar o modificar los síntomas específicos y saber claramente lo que se quiere obtener o hacia adonde apunta la terapia.

Rechaza el principio de sustitución de síntomas. La falsa idea de sustitución, difundida por la escuela psicodinámica, ç que considera a un síntoma como una solución económica, la única salida a un proceso neurótico subyacente que si se elimina surgirán otros, es cuestionada por esta metodología. La meta de la TCC es eliminar, o al menos reducir los síntomas, y postula que si desaparecen, por ejemplo, los síntomas de pánico, inmediatamente también va a haber una mejoría en otras áreas, sin que aparezcan otros síntomas que los reemplacen.

Pone el énfasis en el cambio. Se le solicita al paciente practicar nuevas conductas y cogniciones en las sesiones, y generalizarlas afuera como parte de la tarea.


Desafía la posición del paciente, sus conductas y sus creencias. Activamente se lo confronta con la idea de que existen alternativas posibles para sus pensamientos y patrones habituales de conducta, se promueve al autocuestionamiento.

Se centra en la resolución de problemas. Al comienzo de cada sesión el terapeuta indaga acerca de los problemas en los que el paciente focalizó su trabajo y cuáles necesita resolver en ese momento. Al concluir la sesión, le pregunta si ha hecho algún progreso al respecto.


Utiliza planes de tratamiento. Generalmente, la terapia utiliza planes específicos de tratamiento para cada problema, no utilizando un formato “único” para las diversas consultas. Propone una continuidad temática entre las sesiones. En cada sesión se revisan las tareas indicadas para la semana anterior, se estudia cuál es el problema actual y se planean actividades para la semana siguiente.

Desmitifica la terapia. El plan de tratamiento y el proceso terapéutico retiran el “velo de misterio” que cubre a casi todas las psicoterapias, al permitirle al paciente un libre acceso a la información teórica o metodológica mediante la biblioterapia. Tiene una base empírica y trabaja con la participación activa del paciente. Las tesis cognitivo-conductuales han sido ampliamente comprobadas respecto de su eficacia para tratar una variedad de trastornos. Es decir, más que simplemente decir que funciona, esta comprobado que funciona.

Fuente: psicomag.com

Como enseñar una conducta a nuestros hijos


Durante muchos años los psicólogos han desarrollado y comprobado experimentalmente algunos principios y técnicas que sirven para cambiar una conducta. Ahora sabemos que enseñar una conducta puede ser sencillo si seguimos las siguientes recomendaciones:

1.      De una consecuencia positiva inmediatamente después de que se presente la conducta. La consecuencia debe ser algo que realmente le agrade al niño y que pueda darse constantemente, los premios muy grandes y  que se dan  después de mucho tiempo a menudo no son útiles.  Al principio la consecuencia debe darse cada vez que se presenta la conducta, conforme el niño aprenda  la consecuencia puede otorgarse  dando menos por lo mismo o pidiendo mas trabajo por el mismo premio. De igual forma para que funcione se necesita que el padre sea consistente y en el caso de que el niño no responda a estímulos sociales (halagos, o caricias) se utilicen estímulos materiales, aunque siempre junto con el estímulo material hay que presentar el estímulo social para que poco a poco adquiera nuevamente su valor. Por ejemplo  al mismo tiempo que premia al niño con una gelatina elógielo por su comportamiento apropiado. 

2.      Presente  modelos  que ejecuten la conducta que quiere que el niño presente. Los modelos pueden ser los padres, otros niños,  muñecos o títeres, personajes de una película o un cuento, etc.

3.      Divida la tarea en pequeños pasos y enseñe cada uno de los pasos poco a poco, otorgando siempre una consecuencia positiva después de  cada avance. Si quiere que el pequeño estudie por una hora empiece por pedir periodos de 5 minutos, luego de 10, de 15 y así sucesivamente  hasta que logre estudiar por el tiempo deseado.

4.      En ocasiones también puede ser necesario provocar la respuesta, en este caso lo que se tiene que hacer es identificar  la conducta a enseñar y facilitar la presentación de la conducta realizando alguna de las siguientes acciones: se guía  la conducta físicamente, por ejemplo se le sostiene la mano a un niño para que se lleve la cuchara a la boca, se instruye o indica al niño para que realice algo o se le presentan modelos, gestos o indicaciones no verbales para que el niño ejecute la conducta. Por ejemplo, si  un padre le dice al niño que llegue temprano  y  se refuerza al niño cuando lo hace, la instrucción es el instigador. En otro ejemplo se puede incrementar la probabilidad de que un niño se dirija hacia el baño si se colocan juguetes en la entrada del mismo y una vez que el niño se acerca, se le pide que vaya al baño. Los letreros, los calendarios o los anuncios colocados en la pared pueden ser recordatorios para que una conducta se presente. Una vez que la conducta se presenta se pueden eliminar gradualmente los instigadores.

5.      Otra forma de facilitar que se presente una conducta es preparar al niño en las habilidades previas que requiere para que se presente la conducta final, enseñarle el estímulo que obtendrá  una vez que se presente la conducta o darle oportunidad que  tenga acceso por un muy breve tiempo al premio  a fin de que conozca lo que ganará. Por ejemplo, Se puede entrenar a un niño a jugar con un balón, si lo que se desea es que posteriormente ingrese a un equipo de fútbol. Puede llevarse al niño a la entrada del patio de juegos para que observe a lo que tendrá acceso  una vez que ejecute la tarea o se le puede enseñar como funciona un juguete que se le dará una vez que cumpla con la tarea encomendada

6.        Ya que ha adquirido la conducta entonces se le puede enseñar en donde sí la puede ejecutar y en donde no y  durante el entrenamiento debe ocuparse ejemplos o situaciones muy parecidas a las reales de tal manera que se le facilite el aprendizaje  y la ejecución de la conducta en otros contextos.
7.      Una forma adicional de facilitar que la conducta se presente en el momento que se requiere es colocar estímulos  que sirvan de señal de la respuesta, por ejemplo se pueden  poner letreros, avisos, señales instructivos o recordatorios para que el niño sepa el momento y la forma en que debe presentar la conducta  dependiendo de la situación gradualmente se puede  ir disminuyendo estos estímulos.

8.      Medir la conducta y llevar registros es una manera más de lograr que el entrenamiento sea sistemático y de verificar objetivamente los avances. La conducta puede cambiar sin necesidad de que sea medida pero  cuando se mide los cambios son mas rápidos y consistentes, de hecho el solo acto de medir una conducta provoca cambios en la misma.

9.      Medir la conducta también implica que cuando deseamos cambios en la conducta de un niño definamos en primer lugar muy claramente lo que se quiere cambiar, no basta con decir: “quiero que el niño se porte mejor”, es necesario decir “queremos que el niño estudie por lo menos 30 minutos cada día”.

10.  Finalmente algo importante de recordar es el hecho que la conducta cambia gradualmente por lo que el padre debe de estar preparado para ser persistente.

Autor: Aguilar Morales, J. E. (2006) Como enseñar una conducta. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 

Brain Games: The Brain Game


Entrena tu cerebro con estos 6 mini juegos. Entrena tus capacidades matemáticas, visuales, lógicas y de memoria. Lee las instrucciones antes de cada mini juego cerebral.

Enlace para Jugar: The Brain Game